Mis intereses artísticos están profundamente arraigados en mi firme creencia en la capacidad de la música para fomentar conexiones entre individuos. Mi labor como compositor está motivada por un fuerte deseo de aprender más sobre el mundo, y es esta curiosidad la que me ha llevado a investigar una amplia variedad de fuentes de inspiración, como la cultura de internet, el folclore mexicano y la inteligencia artificial.

​

Mi curiosidad de toda la vida encendió una pasión temprana por la música de piano, a pesar de carecer de antecedentes musicales familiares o recursos. Desde descubrir piezas clásicas rusas oscuras en internet hasta estudiar formalmente música en Canadá, estas experiencias no solo han alimentado mi pasión por la música sino que también han moldeado mi camino como compositor. Superar desafíos para perseguir mi oficio ha inculcado una profunda gratitud por el privilegio de escribir música y conectar con audiencias hoy en día.

Más allá del papel de compositor, me percibo a mí mismo como un solucionador de acertijos. Derivo un inmenso placer al identificar conexiones entre gestos musicales contrastantes y descubrir cómo entrelazarlos en una pieza cohesiva. El núcleo de mi estrategia compositiva se centra en la narración, y mi pasión por aprender alimenta mi exploración de estos temas.

​

Mis composiciones pueden clasificarse ampliamente en tres categorías, cada una con su propio enfoque específico. La primera categoría abarca piezas que emplean un enfoque conceptual y extramusical para contar historias. Visualizo el desarrollo de la pieza de manera cinematográfica, utilizando métodos similares a la edición de video, configuraciones de iluminación y paletas de colores y convirtiéndolos en efectos compositivos. Muchas de estas obras, especialmente mis piezas orquestales, incorporan además elementos de mi herencia mexicana.

La segunda categoría representa piezas donde el oficio de la composición tiene prioridad. Aquí, la emoción proviene de experimentar con la creación de la pieza y el medio de presentación, a veces agregando componentes multimedia o manipulando creativamente parámetros musicales. Estos experimentos pueden implicar la deconstrucción de arquitecturas estructurales, fusionar técnicas tradicionales y contemporáneas, crear un lenguaje armónico distintivo informado por el habla humana o derivar todos los parámetros musicales de un solo motivo. Mis obras de cámara generalmente siguen estas reglas y exploran con frecuencia temas encontrados en la cultura de internet. Para mí, esta categoría actúa como un laboratorio donde puedo experimentar y alterar cualquier variable poniendo más énfasis en el proceso que en el producto final.

​

La tercera categoría comprende obras introspectivas, que profundizan en aspectos de mi vida personal. Estas piezas se adhieren a formatos y melodías más convencionales al tiempo que empujan los límites en cuanto a armonía y estructura. Mis tangos pertenecen a esta categoría, y aunque mis otras obras están entrelazadas con mi vida, estos tangos representan las expresiones más íntimas de mis experiencias de vida.

​

Mi filosofía musical resuena con ciertos ideales posmodernos: difuminar las fronteras entre sonoridades y procedimientos pasados y presentes, desafiar barreras entre estilos "altos" y "bajos", considerar el contexto cultural y social de la música y enfatizar la igual importancia de oyentes, intérpretes y compositores.